25 de agosto de 2009

USO DEL TELÉFONO MÓVIL

Resulta paradójico que siendo una infracción de tráfico penalizada con 200€ y la retirada de 3 puntos (artículo 18.2.2B, del Reglamento General de Circulación: Conducir utilizando manualmente el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción), el uso del teléfono móvil sigue manifestándose como un hecho habitual en los conductores. Es típico ver a repartidores, particulares, comerciales, etc., conduciendo con el teléfono sujeto con la cabeza agachada hacia el hombro, posturas que intentan camuflar el teléfono mientras se habla... o simplemente, un uso normal y corriente, como si estuviera fuera del vehículo.
Realmente, hay que pensar que la imposición social obliga a comunicarse en muchas ocasiones a lo largo de un día, sobre todo en actividades laborales. Pero nuestra conciencia general no alcanza a realizar una reflexión, simple, pero eficaz.
Desde el momento en que conduciendo un vehículo se usa el teléfono móvil sin manos libres, se está entrando en una irresponsabilidad que afecta a la seguridad del tráfico, tanto por conversar, como para el envío/recepción de mensajes. Y este hecho, objetivamente analizado, supone que, en caso de ser detectado, es sancionable (como hemos dicho, 200€). Por tanto, quien conduce hablando por el móvil, sabe, perfectamente, que puede recibir una multa por 200€, y debe reconocer que lo hace voluntariamente, puesto que nadie le obliga a utilizar el teléfono mientras conduce.
Bien, pues la reflexión se incardina en este punto mediante un valor económico, equivalente a la instalación en el vehículo de un sistema de manos libres homologado. Por 200€, y menos, existen en el mercado numerosos tipos de manos libres de las mejores marcas, incluyendo instalación.
El kit de manos libres, se instala una vez, es un gasto único, que además de ayudarnos a mantener la seguridad del tráfico, evita que nos multen en sucesivas ocasiones.
Por el contrario, sin no tenemos manos libres, y utilizamos el teléfono, por cada vez que puedan pillarnos, son 200€, además de los puntos.
Y es por ello que resulta curioso cómo, una persona o empresa, puede tener dinero disponible para pagar una multa por conducir hablando por el móvil, y sin embargo, no tiene dinero para instalar un manos libres. Quien tiene dinero para pagar multas de 2000€, también lo tiene para comprar un manos libres.
Entonces, ¿qué es mejor, tanto para la seguridad como para el bolsillo?.
En lo que respecta a la accidentalidad, el uso del teléfono móvil es un factor determinante, ya que deja de prestarse atención al tráfico, amén de los contenidos de las conversaciones que pueden desencadenar reacciones inesperadas, tanto en gesticulación como en la forma de conducir. Los sms necesitan una interacción con el teclado del teléfono, tiempo durante el cual no estamos pendientes de lo que ocurre en las vías, siendo alteradas tanto la percepción, como la reacción, y sus respectivos tiempos, sucesos similares a los de las conversaciones (ver video pinchando aqui)..
Sobre el uso del teléfono y los sms mientras se conduce, existe un video bastante ilustrativo de las fatídicas consecuencias que puede originar (para ver el video pinchar aqui).
Del mismo modo, los peatones tienen que ser conscientes de que la peligrosidad de utilizar el teléfono móvil también les genera distracciones, desatención del tráfico, y por tanto, posibilidades amplias de sufrir un accidente (ver video pinchando aqui).
Como conclusión, sería conveniente alcanzar un uso racional del teléfono móvil, sabiendo que para nuestra seguridad, y la del resto de usuarios de las vías, lo más económico es poner un kit de manos libres adecuado a la normativa (mejor que pagar multas), para prestar atención, evitar accidentes, y por tanto, evitar muertes.

* Los importes económicos reflejados serán reducidos en el 50% en caso de pagarlos antes de 20 días tras la notificación de la denuncia.