29 de marzo de 2009

RESPETAR LOS PASOS DE PEATONES

Suele ser habitual en la circulación de vehículos por los distintos tipos de vías, que aquellas que diponen de pasos de peatones, reciben un trato indebido que restringe y elimina la funcionalidad y el uso al que están destinados.


A pesar de que la tendencia general, y en primera instancia, es culpabilizar al conductor de no respetar debidamente el paso de peatones, en algunas ocasiones, el error es cometido por las autoridades encargadas de regular el tráfico y la señalización que le afecta. Un ejemplo claro, se observa cotidianamente en determinados cruces en los que el paso de peatones se ubica en la parte final de un tramo de vía que intersecciona con otra. Así, cuando un vehículo tiene que respetar las señales de prioridad, se ve obligado, para acceder en términos de seguridad adecuada y tener visibilidad suficiente, a situarse encima del paso de peatones, impidiendo en el caso dado, que los peatones accedan con libertad a cruzarlo, por lo que se invierte la polaridad de la prioridad de los peatones ante los vehículos.



Por ello, debe valorarse la necesidad de que la señalización sea consecuente con la seguridad, porque, aunque no se ponga en peligro la integridad del peatón, si se está aminorando la efectividad de la escasa señalización específica para peatones, que supone una realidad diaria molesta. No es coherente que propongamos las marcas viales, señalización horizontal, para peatones, para facilitar a los vehículos su incumplimiento, o falta de respeto. Sería adecuado, como mínimo, propiciar una señalización responsable (ejemplo imagen).


En vías de doble sentido, o de sentido único con más de un carril, sobre todo en accesos a rotondas o en zonas de tráfico denso, con señalización semafórica, o vertical, es habitual observar cómo los vehículos se sitúan encima de los pasos de peatones, impidiendo de forma normal que los utilicen como corresponde. Ante cualquier circunstancia de tráfico, o por muchas prisas que se lleven, EL PASO DE PEATONES SIEMPRE DEBE QUEDAR LIBRE. Y esto es una labor conjunta en la que las autoridades deben señalizar correctamente, y los conductores respetar. Por otra parte, conviene reseñar que las líneas de detención en los pasos de peatones, tienen la finalidad de separar físicamente los vehículos de los peatones, y por ello, hay que detenerse ante ellas en condiciones favorables para el peatón, sin invadir el paso. Si no existiera dicha línea, hay que detenerse antes del paso sin ocupar parte de él.
















El tránsito de los peatones por las vías, supone una dificultad para quienes se desplazan en términos de normalidad física, pero se multiplican potencialmente para las personas de movilidad reducida. Hay que prestarles especial atención, por la peligrosidad en el cruce de vías. Otro de los factores que afectan directamente al incumplimiento, es la velocidad inadecuada, muy superior a la permitida, y al aproximarnos y tener que frenar bruscamente, necesitamos mucho espacio para detener el vehículo en condiciones de seguridad adecuadas, y se corre el riesgo de atropello de los peatones.

También resulta verdaderamente importante hacer mención especial a los conductores de bicicletas y ciclomotores. El paso de peatones tiene una misión fundamental, que es facilitar el paso a los peatones, estando reservado su uso, concretamente a los peatones, es decir, que cualquier otro elemento no considerado como peatón, no debe utilizarlo. En otro artículo de este blog, ya se trató el tema del peatón específicamente (ir al artículo).

De este modo, hay que hacer una advertencia de que cuando alguien conduce un vehículo, es conductor, NO PEATÓN. No se puede cruzar un paso de peatones circulando con bicicleta, ni con ciclomotor, ni otros vehículos, porque el sitio adecuado para ellos, es la calzada. También es cierto que estos comportamientos inadecuados, se enlazan también con circular con dichos vehículos por la acera, que es la parte de la vía que se reserva a los peatones para su tránsito seguro. Si recordamos que una persona que circula a pie por una vía, es un peatón, si además empuja una bicicleta o ciclomotor, sin conducirlo, también es peatón. De este modo, sí sería factible que se cruzara el paso de peatones. En las imágenes, vemos dos ejemplos: quien cruza conduciendo la bicicleta lo hace mal, y quien la empuja, lo hace bien.









Como última reseña, citar que la legislación vigente penaliza como infracción estacionar encima de los pasos de peatones, por eliminar el espacio destinado para ellos, invadiéndolo, y no permitiendo su paso adecuadamente. Es una infracción grave, tipificada en el Reglamento General de Circulación, artículo 94.2.2A, con una sanción de 200€.











Para finalizar, también es importante que en todos aquellos casos en los que nos aproximamos a pasos de peatones, en los que sus accesos están un poco ocultos, tanto por paisaje, como por estacionamientos de vehículos, debemos extremar las precauciones. La debilidad del peatón ante cualquier vehículo, merece la consideración especial por la vida, porque todos somos también peatones, y cuando utilizamos los pasos, queremos que se nos respete. Por ello, cuando seamos conductores, hemos de ponernos en situación, porque si lo hacemos mal, nos estamos haciendo daño a nosotros mismos.

11 de marzo de 2009

CIRCULACIÓN POR ROTONDAS

El fenómeno de la circulación masiva de vehículos por nuestras vías, asociado a las características de cada una de ellas, en cuanto al volumen que sostienen diariamente, ha provocado innumerables problemas en puntos considerados como conflictivos por la confluencia de varias vías en un pequeño espacio, o bien porque en la ubicación urbanística tenga una especial consideración en el tránsito por zonas especialmente intensas.

La evolución en el estudio de soluciones viales a los problemas de accidentalidad, y también de paralización del ritmo del tráfico, incorporó hace algunos años el desarrollo de las rotondas (implantación por observación de resultados positivos en otros países europeos). La supresión de intersecciones conflictivas y el cambio por rotondas, desencadena una fluidez en el tráfico que además le proporciona unos términos de seguridad importantísimos.

La rotonda o glorieta, se define en el Anexo I de la Ley de Seguridad vial, punto 79. Se entiende por glorieta un tipo especial de intersección caracterizado por que los tramos que en él confluyen se comunican a través de un anillo en el que se establece una circulación rotatoria alrededor de una isleta central. No son glorietas propiamente dichas las denominadas glorietas partidas en las que dos tramos, generalmente opuestos, se conectan directamente a través de la isleta central, por lo que el tráfico pasa de uno a otro y no la rodea.


En cuanto a la normativa que afecta a las glorietas y la circulación por ellas, en ausencia de artículos específicos que lo contemplen, la Ley de Seguridad Vial es de aplicación en sus artículos 14,17,21, y 28.

Para una fácil comprensión de esta normativa de referencia, al no tratarse específicamente de forma exclusiva, el primero que hay que mencionar es el artículo 21, apartado 2.c, donde se indica que en las glorietas, los que se hallen dentro de la vía circular, tendrán preferencia sobre los que pretendan ingresar a ella. Si este criterio no puede cumplirse por razón del tráfico, deberá estar debidamente señalizado. En ausencia de señalización, rige el criterio general expresado.

Seguidamente, en lo que respecta a la forma de circular por las glorietas, el artículo 17 indica que se circulará por la parte de la calzada que queda a la derecha de los mismos, es decir, en sentido contrario a las agujas del reloj, aún cuando nuestro destino estuviese más próximo si lo hiciésemos en sentido contrario.

Continuando con el sentido normativo, el artículo 14 hace referencia a la utilización de carriles en las vías, por lo que será conveniente distinguir entre glorietas con un solo carril de circulación; o más de un carril. Así, cita el apartado 1.d, que cuando se circule por calzadas de poblados con al menos dos carriles reservados para el mismo sentido, delimitados por marcas longitudinales, podrá utilizarse el que mejor convenga a su destino, pero no deberá abandonarlo más que para prepararse a cambiar de dirección, adelantar, parar o estacionar. En el caso de las glorietas, para los cambios de dirección.

En la misma línea, el artículo 28.2, y conforme se ha citado anteriormente sobre los cambios de dirección, indica que toda maniobra de desplazamiento lateral que implique cambio de carril, deberá llevarse a efecto respetando la prioridad del que circule por el carril que se pretende ocupar.

A modo de resumen, por tanto, la circulación por las rotondas o glorietas, debe hacerse del siguiente modo:
1.- Tienen preferencia los que circulan por la rotonda ante los que pretenden acceder a ella, para los que existe señalización de obligación de ceder el paso.
2.- Una vez que se circula por la rotonda, hay que hacerlo en sentido contrario al de las agujas del reloj, dejando la parte central de la glorieta que no es calzada, a la izquierda.
3.- Podemos utilizar cualquier carril de la rotonda, dependiendo de la salida que debamos tomar, y por ello, hay que elegir bien el carril que mejor se adapte a nuestro destino. Para no entorpecer la circulación, si queremos hacer un giro a la derecha, o seguir de frente, utilizaremos el carril situado más a la derecha. Si el giro es a la izquierda, utilizaremos los interiores, que iremos abandonando paulatinamente a medida que nos acerquemos a la salida, para intentar, en la medida de lo posible, y con toda la seguridad posible, llegar al carril de la derecha para abandonar la rotonda.
4.- En todo caso, hay que señalizar los cambios de carril dentro de la rotonda, conforme al artículo 109 del Reglamento General de Circulación, advirtiendo al resto de usuarios de nuestra maniobra; y por supuesto, y más importante aún, señalizar la salida que vamos a tomar, con suficiente antelación (para evitar esperas innecesarias a quienes pretenden acceder a la rotonda).

Para ampliar información, pueden también revisarse algunos comentarios a esta entrada (pinchar en este texto para acceder a los comentarios)


En cuanto a los peligros que pueden derivarse de la circulación por rotondas, es muy común que quien no conoce la vía por la que circula, no sabe exactamente dónde se encuentra la salida que debe tomar, y por tanto, no ha elegido el carril adecuado para el destino. Así, ocurre que se invade inconscientemente otro carril, pensando con cierto temor en que perdemos nuestra salida. Realmente, el comportamiento adecuado en caso de que nos equivoquemos, supone un daño muy pequeño. La posibilidad de continuar la circulación dentro de la rotonda, y dar un giro completo para volver a intentar salir adecuadamente, es la opción más correcta que tenemos que tener siempre en mente, como respuesta automática asociada a la seguridad vial, y evitar cualquier tipo de accidentalidad indeseada, e involuntaria. Otro error común, y muy peligroso, es la velocidad de acceso a las rotondas, que suele ser muy superior a la permitida. De este modo, se producen aceleraciones innecesarias que desencadenan la utilización inadecuada y negativa de los carriles de las rotondas, invadiéndolos descontroladamente y sin ningún tipo de señalización.


Si reparamos en los peligros que podemos ocasionar dentro de una glorieta, por nuestra circulación errónea, tenemos que ser conscientes de que la solución pasa por aprender a circular adecuadamente, en nuestro beneficio, y en el del resto de usuarios. Existe un artículo interesante, en la revista de la DGT, número 188, Enero-Febrero de 2008, sección "LA PLUMA", de Lorenzo Silva, escritor, que analiza las rotondas desde una perspectiva crítica pero aprovechable en sus recomendaciones en términos de seguridad (pinchar aquí para ver el artículo).

Más modernas, son las TURBOGLORIETAS o TURBORROTONDAS, que tienen una estructura similar a las glorietas o rotondas, con la salvedad de que las lineas de carriles son continuas, y es el propio carril el que guía a los conductores hacia la salida. Es, por llamarlo de algún modo, una rotonda inteligente, que proporciona mayor seguridad vial al eliminar la confusión que se genera en muchas ocasiones por no saber ni cómo entrar, ni cómo salir. Con las turboglorietas, desde el carril de acceso a ella, se está eligiendo la salida/destino, y una vez que se entra, te guía completamente hasta el punto por donde debe abandonarse. El régimen de preferencias y utilización de carriles, es mucho más ordenado.

En algunos puntos de España se están implantando a nivel experimental, aunque en el país origen de la iniciativa, Holanda, son más habituales.

Se adjunta un enlace a un artículo en el que pueden observarse varios modelos y algunas indicaciones (PINCHAR AQUI).

2 de marzo de 2009

EXCELENTES DATOS

Os adjunto enlace (CADENA SER), con el que comprobamos que la Educación Vial, la Seguridad Vial, van consiguiendo sus objetivos en vencer las tremendas y nefastas estadísticas de accidentalidad y mortalidad en nuestras vías, logrando cifras muy positivas, gracias al trabajo y esfuerzo de todas las personas que de uno u otro modo contribuimos a generar una mentalización colectiva del problema del tráfico en nuestra sociedad actual.
No dejéis de visitarlo, y por supuesto, de transmitirlo, conjuntamente con el resto de valores viales adecuados para que las cifras sigan disminuyendo las cotas de accidentalidad/mortalidad.
Enhorabuena a todos.

GRUPOS DE TRABAJO DE LA DGT

El pasado sábado día 28 de febrero, se celebró en el Hotel Abba Atocha de Madrid una sesión presencial de los Grupos de Trabajo de la Dirección General de Tráfico, a lo largo de toda la jornada, en horario de mañana y tarde, correspondiente a la edición de 2009.
Este encuentro viene a consolidar la funcionalidad de este esquema de participación de personas, procedentes de distintos puntos de España, vinculadas con el área de Educación Vial, representativos de los distintos sectores que forman parte de un amplio colectivo cuya finalidad es consensuar el diseño de material didáctico apropiado para la Educación Vial.
Tras una presentación amplia de los objetivos del encuentro, detallada y pormenorizada, se procedió al desglose de los participantes en los grupos que previamente habían elegido, en función de la temática que cada uno de ellos debía abordar. Así, los grupos, eran los siguientes:
1. EDUCACIÓN VIAL PARA PADRES Y PROFESORES DE PRIMARIA.
2. INGLÉS Y EDUCACIÓN VIAL.
3. INFORMÁTICA Y EDUCACIÓN VIAL EN NIVELES I Y II DE EPA.
4. TECNOLOGÍAS APLICADAS A EDUCACIÓN VIAL, NIVELES I, II, Y III, DE EPA.
5. CONTEXTO SOCIAL DE LOS ACCIDENTES DE CIRCULACIÓN EN JÓVENES.
Los miembros de cada grupo se concentraron en unas bases previas, marcadas por las distintas coordinadoras designadas. El debate resultó tremendamente positivo y exitoso. De este encuentro, había que consensuar el tipo de material, utilidad, objetivos, contenidos, etc., y además, diseñar una agenda de trabajo para que en el mes de junio pueda tenerse ultimado el resultado de los trabajos.
Cada una de las personas que conforman los grupos de trabajo, se llevaron consigo el propósito y el compromiso de continuar con sus funciones desde su lugar de residencia, y poder avanzar de forma paralela en todos los frentes temáticos.
A partir de ahora, mucho trabajo por delante, mucha ilusión, y la seguridad de que el propósito marcado garantizará un material exitoso, útil, motivador, y potencialmente expansivo en la generación de unas inquietudes colectivas en lo que respecta a la Educación Vial, como primer escalón a vencer en nuestro camino hacia una Seguridad Vial amplia, eficaz y efectiva.
Desde este blog, existe un enlace, pero, para más facilidad, se os adjunta en este artículo el enlace a la página de referencia: http://www.educacionvialadultos.es/ , o a la información concreta: http://www.educacionvialadultos.es/actualidad.jsp?idconsultar=51 .
Enhorabuena a todos los participantes.